sábado, 29 de mayo de 2021

La tina.


Doy vueltas en la cama, es media noche. Luna llena. Me levanto a la terraza.
 Estoy inquieto.
Vuelvo a la cama, camino por el pasillo a oscuras, me asomo al baño.
Está dormida, parece más calmada, la luz de la luna le baña la piel, la envuelve preciosa y azulada. Sus cortes sanan rápido, apenas se notan.
Aun no come ni bebe, solo me mira absorta cuando la hablo y leo relatos.
Temo que sus heridas más complejas no pueda verlas. Menos aún, sanarlas.
 El tiempo dirá.

Cambio el agua de la tina con cautela. Está tibia.
 Intento ser prudente, a fin de cuentas, soy su raptor. Descansa atrapada en mi bañera.

Me acerco. Es hipnótica su cara. Abre los labios. Me congelo. 
Me rompo en mil pedazos.
Cuando susurra gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario